El sábado arrancó la zona campeonato, y la Alpargata dio el primer paso en falso: perdió 4-1 con Álvarez Thomas. Hay que reconocer que nos encontramos con un equipo superior, y que a pesar de haber dejado todo en muchos tramos del partido nos sentimos impotentes ante el aplomo del rival.
El partido arrancó parejo, con la Alpargata yendo y el rival también. Así, a escasos minutos de comenzado el partido, tuvimos un par de pelotas para abrir la cuenta. La cuenta se abrió luego de un tiro libre de Mati que se le coló al arquero, en lo que sería el único gol alpargatero.
Luego de la ventaja, fue todo del rival. Se adueñaron del campo, de la pelota, y del partido. Varias salvadas milagrosas, tiros en los palos y rebotes nos mantenían con vida.
Pero antes de finalizar el primer tiempo el rival primero empató y luego concretó la ventaja para irse 2-1 al descanso.
Intentamos ajustar algunas piezas para ir por el empate, pero Álvarez Thomas nunca se relajó y jugó el segundo tiempo igual que como había terminado el primero. De entrada nomás, nos dieron el golpe de knock out: corner, rebote y gol, que nos dejaron casi sin chances.
Yendo para el frente -como siempre, a pesar de todo- tuvimos un par de chances para descontar, pero siempre quedábamos expuestos a los ataques rivales. Varias salvadas, mala concreción de las jugadas por parte de los delanteros rivales, y no sé que factores más hicieron que no nos hicieran más goles.
Llegando al final del partido, vino el 4to gol que terminaría de decorar el resultado.
Un 1-4 duro para nuestras aspiraciones, pero no dejaremos de luchar hasta el final.
Párrafo a parte merece el arquero. Jorge, el padre del gaucho, vino a bancar la parada por la obligada ausencia de Pablito. Se lo vio ágil, yendo al piso de cabeza y jugándose la vida en cada pelota. Gaucho muerto aprendé de tu viejo!
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