Alpargata 2 – Pelados 1
Arrancó un nuevo torneo, y con ello, las ilusiones alpargateras se renovaron como ante cada comienzo. El team se impuso 2-1 en el debut y arrancó así con el pie derecho.
Sábado 10 de la mañana se abría para la Alpargata el torneo clausura de la Liga C de Edeba. Nos enfrentábamos a un rival ya conocido, con el que compartimos liga desde hace un par de torneos. Rival duro y áspero, como lo sería todo el partido.
El primer tiempo mostró la mejor cara de la Alpargata. Generando juego como pocas veces, nos sentimos cómodos y con confianza para intentar -a fuerza de juego colectivo e individualidades- algo distinto a lo que veníamos mostrando. Y se dio.
Mucho toque y juego colectivo le sirvieron al team para imponerse en el juego y llegar con claridad al arco rival en varias ocasiones. Y así, luego de un tiro libre que quedara boyando en el medio del área, Marian estampó la apertura de marcador.
El partido se desarrolló de igual forma, con al rival yendo en busca del empate y la Alpargata buscando el segundo. Por una jugada desafortunada llegó el empate de los calvos.
Antes de finalizar el primer tiempo, y en la muestra más patente de lo que fue el juego alpargatero, armamos una jugada sensacional a puro toque que concluyó con habilitación de Mati para Juano, y este con un pase preciso y certero dejó a Serg de cara al arco vacío para lograr el 2-1 parcial. Así se iría la primera mitad.
En la segunda parte, las cosas cambiaron. El team perdió el orden y varias veces se vio desbordado y quedó mal parado por los pelotazos del rival.
La Alpargata nunca dejo de buscar el arco rival, pero ya sin la claridad y precisión del primer tiempo. Tuvimos un par para definirlo, pero a la vez Pablito se atajó la vida y nos salvó la victoria. Para destacar, se suplió el desorden con mucho huevo y mucha entrega.
Fue un buen comienzo, sobre todo por lo mostrado en el primer tiempo. Hubo mucho huevo y mucho juego colectivo, con toque y precisión. Y fundamental empezar un nuevo torneo ganando.
Sigamos por esta senda, que seguramente nos traerá alegrías varias.
Arrancó un nuevo torneo, y con ello, las ilusiones alpargateras se renovaron como ante cada comienzo. El team se impuso 2-1 en el debut y arrancó así con el pie derecho.
Sábado 10 de la mañana se abría para la Alpargata el torneo clausura de la Liga C de Edeba. Nos enfrentábamos a un rival ya conocido, con el que compartimos liga desde hace un par de torneos. Rival duro y áspero, como lo sería todo el partido.
El primer tiempo mostró la mejor cara de la Alpargata. Generando juego como pocas veces, nos sentimos cómodos y con confianza para intentar -a fuerza de juego colectivo e individualidades- algo distinto a lo que veníamos mostrando. Y se dio.
Mucho toque y juego colectivo le sirvieron al team para imponerse en el juego y llegar con claridad al arco rival en varias ocasiones. Y así, luego de un tiro libre que quedara boyando en el medio del área, Marian estampó la apertura de marcador.
El partido se desarrolló de igual forma, con al rival yendo en busca del empate y la Alpargata buscando el segundo. Por una jugada desafortunada llegó el empate de los calvos.
Antes de finalizar el primer tiempo, y en la muestra más patente de lo que fue el juego alpargatero, armamos una jugada sensacional a puro toque que concluyó con habilitación de Mati para Juano, y este con un pase preciso y certero dejó a Serg de cara al arco vacío para lograr el 2-1 parcial. Así se iría la primera mitad.
En la segunda parte, las cosas cambiaron. El team perdió el orden y varias veces se vio desbordado y quedó mal parado por los pelotazos del rival.
La Alpargata nunca dejo de buscar el arco rival, pero ya sin la claridad y precisión del primer tiempo. Tuvimos un par para definirlo, pero a la vez Pablito se atajó la vida y nos salvó la victoria. Para destacar, se suplió el desorden con mucho huevo y mucha entrega.
Fue un buen comienzo, sobre todo por lo mostrado en el primer tiempo. Hubo mucho huevo y mucho juego colectivo, con toque y precisión. Y fundamental empezar un nuevo torneo ganando.
Sigamos por esta senda, que seguramente nos traerá alegrías varias.
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